lunes, 9 de julio de 2007

28 Semanas Después

Esta película hace buena una de las frases más célebres de mi padre: hoy en día podría hacer una peli hasta yo.

Y no es que mi padre sea Steven Spielberg, no. De hecho lo más parecido que ha hecho a una película de cine son las vacaciones que religiosamente graba cada verano... y ahora que lo pienso, incluso esas grabaciones, con una cámara en mano (nada del otro mundo) y sin un mísero trípode donde descansar son menos caóticas que el ejemplo que nos ocupa.

28 semanas después es ante todo... caos. El jovencito Juan Carlos Fresnadillo, que se debe haber llevado una pasta gansa, ha hecho una película donde los planos con luz son con cámara al hombro (a hombros de un cameraman epiléptico borracho y posiblemente cojo) y los planos sin luz son eso... sin luz, muy quietos... pero sin luz.

De todas formas no hay que ser tan malo, la película pretende, busca... sobretodo al inicio, justo antes de convertirse en lo que es, una película de zombies. La primera escena está muy bien, en eso todos estamos de acuerdo, la encrucijada por la supervivencia da la espalda al amor y define al supuesto protagonista, en una secuencia trepidante (cámara al hombro) que termina con un Robert Carlyle salvándose del apetito voraz de unos zombies inconformistas (corren mucho, se creen inteligentes, vamos... que no son zombies, más bien son rabiosos antropófagos sin hogar). La película da un salto temporal y nos coloca en esas 28 semanas después de la primera película. Londres está siendo repoblada.

Luego suceden algunas cosas, como que dos niños se salten a la torera todo un protocolo de contención que ya nos hace suponer que han llevado a lo mejor de lo mejor de los Estados Unidos a cumplir la misión. Así que, ni corto ni perezoso, Robert Carlyle se pasea por la zona de alta seguridad como Peter at home, sin que ningún militar lo vea o diga "esta arma es mía" y se encuentra con su supuesta mujer muerta (supuesta... por muerta, sí que era su mujer). En ese momento, justo en ese momento, empieza la película de zombies y ya está, a partir de ahí ya puedes apagar el televisor, o dejarlo puesto mientras lees, o mientras te haces la cena en la cocina. Tooodo lo que ocurre es tooodo lo que ocurre en tooodas las películas de zombies, con inoperantes militares incluidos, correcalles sin sentido y un sinfín de latas de tomate frito saltando por los aires.

Incluso la veneradísima escena del helicóptero psicópata es una burda imitación a gran escala de esa maravillosa Braindead, cuando el protagonista "podaba" a toda una suerte de zombies y mutantes. Otra cosa deplorable es el McGuffin (te lo dedico Pepe) o la búsqueda del Santo Grial que en esta cinta se traduce por la búsqueda de un niño que tiene una sangreee... roja, y poco más, pero lo buscan y luego todo el mundo se juega la vida por él... debe ser que tiene un rojo sangre muy bonito; y es que los niños en cuestión son de lo más cargante, junto con el cameraman tullido, de la película.

28 semamas después es más de lo mismo y para eso no hacía falta hacer una segunda parte de una película, 28 días después, que ya de por si no aportaba demasiado al género pero que, al menos, en su individualidad era fresca y original, ahora, reconvertida en saga, es un refrito más, un Resident Evil gafipastis que no hacía ninguna falta.



Ficha de 28 semanas después en Imdb

SithWolf

4 comentarios:

JL dijo...

Estoy de acuerdo, es una mierda pinchá en un palo. Situaciones inverosímiles, personajes sin carisma que te importan un bledo, guión absurdo, secuencias que pretenden tensión y lo único que causan es confusión, aburrida, previsible, vamos... Una bazofia como pocas.

Desde luego, este no es el año del cine de entretenimiento.

Skryre dijo...

Esto les pasa a todos los directorcillos que entregan el guion de la pelicula a unos niños para que lo saquen adelante. La redencion de Fresnadillo habria llegado si el "negro colega" los hubiese acribillado a tiros en el estadio...

Brie dijo...

La verdad es que me gustó más jugar con Gorko que ver la película, pero como nos habían dicho que era lo máaaaaaaaaaas requetemolón en zombies, pues caimos en la trampa :D
Al menos, había ratos en los que no se veía un pijo, así descansamos la vista de tanto zombie... total, ya sabíamos qué estaba pasando en la pantalla ;)

Anónimo dijo...

Me ha encantado la peli.