lunes, 17 de diciembre de 2007

REC

De la mano de Jaume Balagueró, nos llega la sensación cinematográfica del año.

Si La Bruja de Blair rompió esquemas con su falso documental, REC está dispuesta a reinventar el cine de terror con una apuesta que, seguro estoy, creará moda.

La película empieza con las peripecias de una reportera grabando un programa en el que debe pasar la noche con los Bomberos de Barcelona; cuando parece que la noche no tendrá nada de excitante, una señal de alarma la lleva a montarse en el camión con dos bomberos. Una mujer de un bloque de pisos en una calle céntrica de la ciudad condal se ha puesto a pegar gritos como una loca y los vecinos han llamado a bomberos y policía. Lo que en un primer momento parece ser una típica situación de rescate e intervención sanitaria se convierte en un infierno cuando uno de los policías que había en el piso es atacado por la anciana. Al intentar salir para llevar al herido a un hospital descubren que han sido encerrados en el edificio por un posible problema de salud pública.

La película está totalmente rodada cámara al hombro, y además con la peculiaridad que esa cámara es de uno de los protagonistas, que se convertirá en el interlocutor directo con el espectador, no hay más visión que la suya… o de hecho, sería más ajustado decir que no hay más visión que la de la cámara.

Lo mejor de la película es como se ha usado esta forma de diseñar la película. El montaje es genial: cortes bruscos, pérdida de visibilidad, desenfoque, malos encuadres, pérdida de audición… todo lo que se puede hacer y deshacer con una cámara se hace y se deshace, permitiéndose incluso la curiosidad de “sufrir” la repetición de una escena tras rebobinar la cinta de la cámara.

Esta sensación de primera persona provoca la inmersión total en la película y es sobretodo la autosugestión la que provoca malas pasadas, presuponer en todo momento lo peor… incluso cuando parece que haya calma total en la película. Si lo que hay que hacer es pasar miedo, se pasa miedo… y se pormenoriza todo lo demás.


Si el fin justifica los medios

En la película lo pasas mal. Gracias a que sabes que vas a ver, en todo momento te esperas lo peor. Por ejemplo, en un momento de la película, la periodista se dedica a hacer entrevistas a los vecinos, no recuerdo a quien estaba entrevistando, pero por detrás había una señora mayor barriendo… pensaba: “ahora van a saltarle al cuello, ahora se la comen”.

La cámara es un espectador más, y no sabe donde tiene que enfocar, o de donde vendrá la acción, por tanto... cuanto menos y donde menos te lo esperas, ahí hay algo; y cuando no hay nada te lo inventas. A lo mejor el caso de antes no era tan evidente, pero cuando el policía abate a tiros a la anciana, te esperas que en cualquier momento se levante y ataque a la periodista y al cámara, eso es estado de tensión… y eso me gusta. Empezar la película como si me acabara de montar en el Dragón Khan (una montaña rusa) y mientras subes a la cumbre, pensar… “¿Qué hago yo aquí?, ¿porqué me he montado?” eso es sensacional.

Otra cosa que me fascina de REC es la sensación de estar viviendo la historia, como en una partida de Rol, y es que la película recuerda en muchísimos momentos y sobretodo al final, una partida cualquiera de Los Mitos de Cthulhu… “vayan tirando cordura, señores”.

Uno se mete en REC a pasar miedo y lo consigue… desde el principio hasta el final.


Si el fin no justifica los medios

Hacer una definición de arte no es nada fácil, sin embargo hacer la definición de una película debería ser más sencillo. Con REC la cosa se vuelve un poco más compleja y seguramente la definición que tenemos de película de cine no acabe de ajustarse. En la película lo único que importa es pasar miedo, para ello se sirven de un entorno natural común, con unos personajes muy comunes… todo ello para que nos sea fácil meternos en la película y creer en el falso documental.

Una vez empieza la trama propiamente dicha, comienzan las excentricidades argumentales, que hacen que la verosimilitud vaya perdiendo puntos a favor de la sensación de miedo. La enfermedad que provoca que la gente se vuelva agresiva cada vez tarda menos en actuar. Los comportamientos de los protagonistas no acaban de ajustarse a una realidad en la que la supervivencia es la única opción. A mi me hubiera gustado que realmente salir a la calle fuera un peligro, que alguien hubiera intentado salir y le hubiesen pegado dos tiros, porqué no acaba de entenderse como nadie lo intenta después del infierno desatado dentro del inmueble.

El cámara siempre tiene la cámara al hombro, aunque venga una vieja rabiosa zombie de ciento-veinte kilos a todo correr a por él. Es el más profesional de los cámaras. Entiendo que para una persona puede ser importante, incluso desde un punto de vista inconsciente, aferrarse a su realidad en un entorno totalmente irreal… “pase lo que pase tengo que seguir grabando”, es una manera de sentirse seguro. Pero en algunos momentos pasa a ser absurdo. A nadie, por ejemplo, se le ocurre coger la pistola del policía herido en primera instancia… seguramente porqué sería incluir elementos que no interesan en la trama.

Finalmente, el instinto de supervivencia puede hacernos ser increíblemente crueles incluso con aquellos a los que conocemos durante toda la vida (como en la genial escena de inicio de 28 semanas después, por tanto mucho más crueles seriamos contra aquellos que acabamos de conocer o contra compañeros de trabajo que igual hasta nos caen mal. En todo momento la nobleza de los “no infectados” es sobrehumana.

Todo esto se diluye gracias a la enorme parafernalia para crear tensión y miedo, pero no por ello convierte a REC en una buena película, si no en una buena experiencia para pasarlo mal… aunque posiblemente no permita revisiones, lo cual dice muy poco de una película.

Ya puestos, si lo importante es la experiencia ¿para que la trama? El peligro es hacer una película de 120 minutos con veinte escenas totalmente inconexas la una de la otra que nos cause terror, pero sin saber del todo que estamos viendo… como si nosotros mismos fuéramos los protagonistas de la visionaria La Naranja Mecánica, a punto de ser “reeducados”.

Yo no quiero ser “reeducado”, yo quiero que el director me haga sufrir con todas las cartas sobre la mesa y no con trucos sucios, como es el caso.


En definitiva

Así pues, a quien quiera pasar miedo le recomiendo la experiencia. Pero espero que no se ponga de moda, ni se cree una saga o algo similar… aunque mucho me temo que tal y como están las cosas eso es imposible de atajar.

Y ya está, no es culpa de la película, pero a partir de ahora ya tenemos ración doble de falta de originalidad; por lo pronto, en noviembre comenzó a rodarse el remake americano… ¿para que currarse historias interesantes o guiones geniales? Para pasar miedo sólo hace falta una cámara al hombro y un montaje agresivo, como si de la industria del porno se tratase, lo más importante será excitarse… aunque de otro modo, claro está.



Ficha de REC en Imdb

SithWolf

lunes, 10 de diciembre de 2007

Ratatouille

Ratatouille es como esos restaurantes de la nouvelle coussine, es todo muy bonito, pero carece de sustancia y al final sales de la puerta con hambre.


¿De que va Ratatouille?

La última aventura de Pixar, primera con Disney como dueño, trata la historia de una rata llamada Remy con el sentido del olfato tan agudo que le impide tener una vida plena como roedor. Su condición de ladrona y usuario de basura no satisface su refinado paladar y a ratos libres se dedica a cocinar y aprender cocina del más grande: Gusteau, un cocinero parisino de cinco estrellas.

Debido a un problema con la cocina de la granja donde viven Remy y toda su familia, se ven obligados a huir y separarse. La rata protagonista termina ayudando en la cocina del restaurante del difunto Gusteau a un joven que apenas sabe hacerse una tortilla.


¿Dónde está mi guión?

La fantástica productora Pixar revolucionó, en su momento, el maltrecho mundo de las películas infantiles de animación y dio aire fresco a una casi rota factoría Disney que apenas podía pagar sus producciones con las gemelas Olsen.

Todo esto ocurría, no sólo por hacer unas películas de animación por ordenador con una técnica abrumadora, si no también por unos guiones que tanto servían para divertir a los niños como para hacer reír a los que ya no lo somos tanto. Un guión con diferentes sustratos, capaz de esconder chistes con connotaciones sexuales o personajes con una gran carga dramática convertidos en monstruos del humor, sin que el niño sufriera el más leve trastorno. Además las historias eran muy interesantes, tremendamente frescas y sobretodo originales.

Con Ratatouille nos encontramos, de nuevo, con el síndrome Disney, y ¿cual es ese síndrome? La patología denominada: “la gente no me entiende pero yo soy bueno.” Al más puro estilo El Jorobado de NotreDame, sólo que en este caso, cambian la joroba por una rata peluda que sabe cocinar. No hay frescura, no hay personajes secundarios geniales, apenas hay humor y en muchos casos la película se pierde en si misma… ensimismada en la búsqueda de la toma perfecta y de la narrativa al servicio de la imagen generada por ordenador, cuando debería ser totalmente al revés.


Ante todo, Preciosismo

La película está muy bien hecha. Eso era obvio y de hecho, en cierta manera, carece de sentido que la película lo remarque y se pierda en su propio preciosismo. Sobresalientes son todas las escenas con comida de por medio, parece que en cualquier momento puedas hincarle el diente a la pantalla, llega olor a comida recién hecha… así que no le recomiendo a nadie que la vea mucho antes de comer.

Una de las ideas más geniales de la película que, desgraciadamente, no evoluciona durante el metraje es comparar el sabor de las comidas con luces y ritmos: comiendo una cosa tienes estas luces y estos ritmos, si comes otra tienes estas otras luces y estos otros ritmos, pero combinadas tienes una fiesta de color y música. Una idea brillante, muy bien llevada en la película, que recuerda ligeramente el principio de una obra de arte de la propia Disney: Fantasía.


Yo quiero mis personajes secundarios

Suele decirse que es mucho más interesante el villano de la película que el propio protagonista, ya que éste último suele estar encorsetado bajo un montón de estereotipos de lo más manidos. Para mí, todavía son mejores los personajes secundarios, ya que en ellos no hay ninguna carga sobre el argumento y pueden hacer cuanto se les antoje. No tanto los personajes secundarios de Disney, que suelen ser una conciencia corpórea del protagonista (como es el caso del ya adjetivado Pepito Grillo de Pinocho), si no los ya conocidos por todos de la cultura de Pixar: Mr. Potato, Doris o la genial Edna Moda son casos reconocibles por cualquiera del carisma que puede llegar a tener un personaje secundario.

En esta película brillan por su ausencia. Lo más parecido al carisma que hay en Ratatouille es el villano, el xeff del restaurante que le quiere hacer la vida imposible al joven Lingüini, el protagonista humano. En una escena, la chica de la película (y es que de esto por lo visto no puede faltar… otra influencia Disney) comenta cada uno de los personajes de la cocina, y todos son muy interesantes, pero ninguno de ellos va más allá. Mientras los enumera recordé otra obra de los creadores del ratón Mickey, la menor pero genial Atlantis cuyos personajes secundarios son buenísimos en todos los aspectos. En el caso que nos ocupa quedan como una mera lista de expectativas.


Un desliz lo tiene cualquiera

Bichos, otra de Pixar, tampoco era muy buena y fue un bajón importante dentro de la carrera meteórica de la factoría de Lasseter, pero luego vinieron exitazos como Buscando a Nemo o la fabulosa Los Increíbles, así que espero que esto no sea más que un pequeño socabón, sobretodo teniendo en cuenta que la nueva apuesta, E-Wall, tiene muy buena pinta.

Ratatouille es una película menor, floja para ser de Pixar, pero buena comparada con mucha de la bazofia que ha llegado amparada por la excusa de ser una película de animación por ordenador para niños.



Ficha de Rataouille en Imdb

SithWolf

lunes, 26 de noviembre de 2007

Beowulf

Son curiosos los derroteros que están tomando los directores que me maravillaron cuando empecé a descubrir el fantástico mundo del cine fantástico. James Cameron, después de prostituirse con Titanic, reinventa el documental de investigación; David Cronenberg se reinventa a si mismo; finalmente, Robert Zemeckis reinventa el cine de animación de alto presupuesto.

Después del experimento de Polar Express comandado por Robert Zemeckis y Tom hanks, llegó la genial Monster House. Ahora nos presenta esta maravilla de la técnica, pero no es esa su única virtud, ni siquiera la más notable diría yo, porqué Beowulf es además una película muy bien hecha, con una narrativa muy madura y muy trabajada.


¿Quién es Beowulf?

Para quien no lo sepa Beowulf es un poema épico anglosajón. El Beowulf es la obra más importante de la literatura medieval inglesa y el mayor poema épico escrito en una lengua vernácula europea. El único manuscrito que se conserva se encuentra en el Museo Británico. Está escrito en dialecto sajón y data, al parecer, de finales del siglo X. Algunos expertos consideran que este texto está basado en la obra de un poeta anglo de finales del siglo VIII que fusionó la historia y la mitología escandinava pagana con elementos cristianos.

La narración se ocupa de dos sucesos capitales en la vida de un héroe y príncipe escandinavo llamado Beowulf, que consigue librar a los daneses del monstruo Grendel, mitad hombre y mitad demonio. Años más tarde, Beowulf, convertido en rey de su país natal, lucha contra un dragón que amenaza a su pueblo. Pero Beowulf y el dragón mueren en el combate. El poema concluye con el sepelio de Beowulf y el canto que constituye su epitafio.


Más que una película de animación

Con este material Robert Zemeckis consigue realizar una muy buena película que, seguramente, pasa ligeramente desapercibida por el gigantesco apartado técnico que consigue dar vida de una manera sorprendente a actores y actrices digitales como antes jamás se había visto. Pero si en algún momento conseguimos abstraernos de tan exuberante trabajo (casi tan exuberante como las medidas de la Angelina Jolie digital), podremos observar las maravillas propias de cualquier otra película con personajes reales.

El estudio histórico se hace palpable desde el primer momento, cuando nos presentan la aldea donde transcurre la acción de la película. La austeridad de mobiliario y ropajes, la mescolanza cultural y la entrada de una nueva religión que cambiará el mundo. El material armamentístico es romano, teutón, sajón y la arquitectura cambia con el tiempo cuando Beowulf se convierte de joven héroe a viejo Rey.

Los personajes también están muy trabajados. Es curiosa, y seguramente nada casual, la cara de bobalicón que pone, menos cuando la escena de acción lo requiere, el héroe Beowulf. Apenas tiene la boca cerrada en ningún momento. Es un personaje con una gran falta de personalidad, que necesita continua aprobación de aquellos a quien respeta. El Rey, que toma la imagen de Anthony Hopkins es un hombre al que le pesa más la corona que los años y la joven reina una mujer con más carácter que todos los hombres de la historia juntos. Eso se vé, en parte gracias al trabajo técnico, en parte al gran desarrollo de los personajes y el trabajo subyacente de la creación de estos antes de pasar a los procesos digitales.

La dirección también es muy buena. Las escenas de acción muy bien “rodadas”, aprovechan al máximo las capacidades técnicas de un entorno virtual y las escenas que profundizan en la historia, tremendamente maduras. Aunque me gustaría hacer especial mención a la pelea entre Beowulf y Grendel. Ese extraño homenaje a Austin Powers con un Beowulf desnudo cuya “verga” no se llega a ver en ningún momento, mientras se extraña de que el propio demonio no tenga. El espectador acaba por dudar si, en realidad, el Beowulf digital tampoco tiene.

Y es que Beowulf no es una película de animación al uso. El entorno está al servicio de la historia, como las grandes películas de Pixar y toma el testigo que algún día hubiera tenido que tener Final Fantasy, la película. Robert Zemeckis recrea un guión donde no tienen cabida la comedia más delirante de Shrek o las buddy movies de Monstruos S.A. o Madagascar. Arriesgándose a hacer lo que quiere, aún sin contar con el “target” que sustentaba hasta ahora las películas de animación: los niños y los padres que los acompañaban. Yo, personalmente, espero que tenga suerte y que siga por este camino y otros tantos lo acompañen.


El Peso del apartado Técnico

Sin embargo, no hay que obviar el increíble trabajo que los modeladores, animadores y todos los que han trabajado haciendo esta película han conseguido llevar a buen puerto.

Es tremenda la suntuosidad de la película. Empezando por la caracterización de los actores y actrices reales, reconvertidos en “ninots” animados. Continuando por los escenarios y aterrizando en la increíble animación. Y es que, sobretodo, los personajes inspirados en Anthony Hopkins y John Malkovich tienen los mismos movimientos y “tics” que tantas otras veces hemos visto en sus películas, como si fueran, en realidad, ellos mismos.

Angelina Jolie sale como la tabla digitalizadota la trajo al mundo, totalmente desnuda, con unas medidas que la propia mujer de Brad Pitt desearía para si.

Los ojos de todos los personajes, talón de Aquiles en la mayoría de creaciones digitales, están increíblemente bien hechos y aportan a los actores inanimados luz y vida, para que sus interpretaciones parezcan de los más real. Los detalles pueden llegar a ser minúsculos, llegando al extremo del bello de la piel. Todo está “quisquillosamente” bien hecho.

Antes de ver la película prejuzgué el sistema, alegando que realizar una película de animación intentando mostrar con máximo detalle la realidad era no aprovechar el medio, ya que un entorno virtual te permite exagerar esa realidad. Pero es que Beowulf lo hace, de una manera muy sutil, sobretodo al servicio de la dirección… pero lo hace. En el tintero queda saber si le ha salido a Zemeckis más barato hacerlo de esta manera o es fruto de su rareza como realizador. Yo apuesto por ambas cosas.


Un nuevo Cine a la vuelta de la esquina

Estoy seguro que a más de uno le ha aterrado el experimento y ve en esta película el Apocalipsis del cine como lo conocemos. Pronto el cine podrá levantar de sus tumbas a actores y actrices que murieron, mezclándolos con otros que están vivos o incluso otros creados de la nada.

Los fans de Bruce Lee podrán ver a su héroe repartiendo leña de nuevo y un Brad Pitt digital podrá tener un idilio con la desaparecida Catherine Hepburn.

Seremos testigos de cómo la Academia de las Ciencias y las Artes Americanas premia a seres intangibles bajo la atónita mirada de los nominados no premiados de carne y hueso. Yo ya pensé que el Gollum de Las Dos Torres se merecía, al menos, estar nominado… y si el cerdo de Babe lo estuvo, porqué no el Beowulf de Zemeckis? Seguramente aún no es el momento, pero todo podría llegar. Sin ser tan apocalíptico, ya que hay sitio para todos.


Beowulf me ha gustado

En definitiva una muy buena película de acción épica, que se puede disfrutar por muchos motivos más allá del propio valor añadido de ser de animación. Por fortuna, se me ocurre pensar, es una película que no veremos continuar, no se convertirá en una trilogía en declive que desprestigie esta genial historia, la de Beowulf y Grendel… o al menos eso espero.



Ficha de Beowulf en Imdb

SithWolf

lunes, 19 de noviembre de 2007

El Reino de los Cielos, Edición del Director

Que duro tiene que ser el trabajo de director de cine, sobretodo cuando es un autor como Ridley Scott, alguien que empieza de cero la obra, que personalmente quiere hacer y que no la deja hasta que se estrena en las salas de cine. Pero es que no hay que olvidar una cosa y es que el cine es una gran máquina de hacer dinero y cuando más monumental es la película más dinero se necesita, y cuanto más dinero se necesita más gente tiene que ir a verla, provocando multitud de cambios en el proyecto inicial.

Primero me gustaría hablar un poco, sólo un poco más, de El Reino de los Cielos que todos vimos en los cines y DVDs. Fue un proyecto caro, todas las películas enmarcadas en contextos históricos lo son, y esta además pretendía mostrar Jerusalén en todo su esplendor y el sitio de Saladino en toda su magnitud. Por lo tanto un película así tiene que verla cuanta más gente mejor y esto lo saben los productores, aquellos que ponen el dinero para la película y que quieren, como mínimo, ganar diez veces más.

Lo primero es recortar el tiempo, poca gente va a ver una película que dura más de dos horas, arriesgándose a aburrirse como una piedra. Después estirar el target, y eso se consigue haciendo que la película sea para todos los públicos o, como mínimo, como fue el caso, para mayores de 7 años. Después viene la trama, el boca oreja hace mucho, y si una película resulta aburrida y directamente mala, las críticas se harán notar a la tercera semana como máximo. Esto implica hacer un guión que entienda todo el mundo, una historia de buenos y malos con alguna parte para el amor y un final medianamente feliz. Para acabar, yo añadiría otra cosa, un actor famoso por vender millones de posters en todo el mundo y ya está, ya tienes un blockbuster en toda regla.

Todo esto lo tiene El Reino de los Cielos, y por eso es una buena película, pero en ningún caso es una gran obra o mucho menos una obra maestra. Aún así, como me gustaba, decidí comprarme la edición del director en DVD.

La película empieza con una explicación del propio Scott alegando el “porqué” de esta edición, en la que comenta que él quería la historia tal como la muestra aquí y no como acabó en el cine, sin decir más, se le entiende todo y por eso doy gracias al DVD como método de expresión de los directores en última instancia.

Una vez terminas de ver esta versión, no sabes si has visto una obra maestra, pero desde luego reconoces que es mucho mejor que la que se estrenó en el cine. Mucho más fiel a la época en la que se inspira. Scott mima cada rincón para mostrar con exactitud enfermiza las vicisitudes de la vida cotidiana a principios del primer milenio. El guión también gana enteros, poniendo elementos nuevos, que hacen que la trama se complique. Las intrigas en la corte, tan típicas en aquella época se muestran perfectamente, llegando a la coronación del hijo de Sybilla, personaje sacrificado en la edición en cine, de tan solo diez años. El destino final de este pequeño rey tampoco es apto para todos los públicos y Scott no tiene ningún reparo en no omitirlo en este caso. Todo gana: la trama, la veracidad histórica, los personajes que quedaban desdibujados ahora ganan minutos y profundidad… todo, excepto una cosa.

El vendedor de carpetas, Orlando Bloom, muestra una interpretación aún más débil que la versión en cine, debido a la madurez de esta edición. Es una pena que no le hubieran puesto la máscara de plata a él, en vez de a Edward Norton, que seguramente hubiera desarrollado un personaje mucho más creible y lleno de matices que el Balian que creó el propio Bloom.

Para los que les gustó El Reino de los Cielos, les recomiendo que vean esta nueva edición en la que encontrarán una nueva dimensión de la película, mucho más madura, refinada y trabajada. Igual de recomendables son los dos DVDs de extras que tiene la edición que explican, desde el más pretérito inicio, toda la producción de esta magnífica película.



Ficha de El Reino de los Cielos en Imdb

SithWolf

Promesas del Este

David Cronenberg demuestra otra de vez, después de la sobresaliente “Una Historia de Violencia”, que sus virtudes van más allá del género fantástico y que todo lo que quiere hacer lo hace fantásticamente bien.

Promesas del Este recupera el género del cine negro para contarnos una historia íntima, cruda y sencilla. Una enfermera, interpretada por Naomi "Kong" Watts, de la planta de partos en un hospital londinense ayuda a dar a luz a una niña cuya madre muere durante la operación. Lo único que acompaña a la madre indocumentada es un pequeño diario escrito en ruso. Las pesquisas para traducir el diario para que la enfermera pueda llevar a la niña con su familia la llevan a relacionarse con la mafia rusa: un caudillo, su hijo y el chofer de éste que parece ser más de lo que aparenta.

La película es prácticamente un puzzle, un puzzle que hay que construir a ciegas y que hasta el último momento no sabes si las piezas encajan y que tipo de fotografía podrá verse al final. De hecho, Promesas del Este empieza con un asesinato y no es hasta que ha avanzado mucho el metraje que esa muerte cobra sentido. La trama de la enfermera tampoco tiene mucho sentido hasta el final, siendo lo más interesante el oscuro personaje interpretado por Viggo Mortensen, Nikolai. Este actor crea un personaje lleno de matices y, gracias al elaborado guión de la película, no sabemos ni al terminarla si el chico es de los buenos, de los malos… o de los peores.

Y es que la mayor virtud de esta película es la insinuación. Muestra lo suficiente para que puedas hacerte una idea, pero en realidad no puedes estar seguro de nada… ni siquiera de que el diario sea real. Estaba pensando yo en el personaje de Kirill, interpretado por Vincent Cassel. En algunos momentos de la película es acusado de ser homosexual, y en realidad la película no deja claro si lo es o no lo es… de hecho podría serlo, y eso no importaría en la trama, en realidad, por tanto Cronenberg no se molesta en desmentirlo, quedando el personaje desdibujado, como esas manchas psiquiátricas en las que es más importante lo que el paciente cree ver.

Otra insinuación es el ya comentado personaje de Viggo. Tiene momentos que lo humanizan y lo alejan de los supuestos villanos de la película, pero en realidad, al final de la misma, parece que lo único que pretendía era quedarse con todo el entramado criminal de la mafia rusa en Londres.

Todo es excelente, cuando más pienso y escribo sobre ella más matices maravillosos le encuentro. En un momento de la película la protagonista no puede arrancar su moto, Nikolai intenta ayudarla, pero no lo consiguen y ella tiene que ir en transporte público. Más tarde aparece el personaje de Viggo poniendo una goma en su sitio y posteriormente se la devuelve a su dueña. ¿Quitó esa goma el mismo Nikolai para poder reencontrarse con ella? Puede que si, puede que no… como esas manchas psiquiátricas en las que es más importante lo que el paciente cree ver.

Por lo que la película será realmente recordada es por una pelea en los baños entre unos mafiosos y Nikolai. Es una de las mejores y más brutales peleas que he visto en cine y es mérito tanto del equipo como del propio Viggo que aceptó hacerla totalmente desnudo y eso aporta credibilidad, fuerza y fiereza a la escena. Así que sólo puedo decir una cosa al respecto “olé tus cojones, Viggo”, ya que dudo que muchos otros actores se hubieran atrevido.

Una estupenda película para ver una y otra vez y descubrir nuevos matices escondidos tras la sombra de una nueva historia de violencia.

Ficha de Promesas del Este en Imdb



SithWolf

sábado, 10 de noviembre de 2007

La Huella

La Huella es una de las peores películas que he visto.

A quien me diga que para entederla tengo que ver la primera película, y es que esta es un remake, yo le diré que si se parece a esta no entiendo como es posible que alguien haya hecho un remake. Supongo que tiene que ver con el hecho que a Jude Law se le metiera entre ceja y ceja hacer un remake en un ataque de pedantería digno de estudio.

Si algo es La Huella, eso es lo que es, pedante. Al máximo. Sólo hace falta ver quien la dirige: Kenneth Branagh, conocido como uno de los mayores narcisistas de este arte. La dirección es un decálogo de "chorrazos" al más puro estilo chupapollista: primerísimos primeros planos a los ojos, escenas que el espectador ve desde un monitor que graba la escena (repetido hasta la saciedad), planos a trasluz, detrás de botellas o sombreados por cortinas... una colección kitsch de lo más caduca y manida que pueda existir.

El argumento, si tiene, no se entiende, se pierde en el espacio-tiempo y es incapaz de enganchar al espectador. Los diálogos son, como poco, totalmente absurdos y convierten a Jude Law en un istriónico y a Michael Caine en un presentador de televisión. Todo tiene más pinta de obra teatral de arte y ensayo que de película, y aún así no pasaría el corte mínimo... el de contar una historia, y algo todavía más importante: que la historia se entienda.

Es indignante que un espectador tenga que sufrir bazofias de este calibre, aunque estoy seguro que una legión de gafipastis la adorarán por su "yoquesé" y su "queseyo", por lo mismo que a Jude Law le gustó, que ya puestos se la podría haber editado para él y ponersela en su casa.

Una mierda infumable, sólo apta para venganzas... por si alguien te recomendó La Fuente de la Vida.



Ficha de La Huella en Imdb

SithWolf

viernes, 9 de noviembre de 2007

Ocean's 13

La tercera parte de la saga reetoma lo bueno de la primera película y deja atrás lo malo de la segunda... para suerte de todos.

Ocean's 13 vuelve a ser una película coral, donde realmente trece personajes tienen peso específico en el argumento, aunque algunos sean más protagonistas que otros... eso es inevitable.

Los chicos de la primera "aparcan" a sus mujeres y cabalgan de nuevo, juntos, para vengar a su amigo mecenas después que un despiadado Al Pacino le robe un proyecto que, en principio, debían resolver juntos. Las cábalas, los juegos malabares, las vueltas de tuerca, todo vuelve a estar al servicio del buen gusto y el glamour y los personajes dejan ese punto de autoparodia que adquirieron en la segunda parte, sin perder un ápice sus propios matices que tanto gustaron en la primera.

De hecho, si algo malo hay que buscarle a la película es el pobre testimonio que dejan los "villanos" en esta. Decepcionante es el papel de Al Pacino, y totalmente secundario y futil es el de Ellen Barkin como segunda de a bordo. Es una pena, sobretodo viendo el curriculum de ambos actores. Al Pacino no está a la altura en ningún momento, no da pizca de miedo y no resuelve ninguna escena con la genialidad que nos ha mostrado en tantas otras películas (el demonio de El Abogado del Diablo me ponía los pelos de punta cada vez que salía en pantalla).

Por suerte, todo lo demás está intacto. El humor, la banda sonora, la verborrea absurda y el look más elitista.

Una película fresca, sin mayor pretensión que la de divertir y pasarlo bien... como seguro se lo pasaron George Clooney, Brad Pitt y compañía.



Ficha de Ocean's 13 en Imdb

SithWolf

viernes, 2 de noviembre de 2007

Stardust

Una maravillosa película basada en The Twilight Zone, llamada En los Límites de la Realidad (1983), tenía un capítulo que se desarrollaba en una residencia de ancianos. En ella, los ancianos podían volver a ser jóvenes, niños de hecho, mientras jugaban, sin darse cuenta; de repente su viejas ropas colgaban de sus menudos brazos y trastabillaban porqué sus perneras les hacían la zancadilla.

Así me sentí yo cuando terminó Stardust, un niño otra vez y mis ropas eran anchas, enormes, casi tanto como mi corazón. Esto no me pasa con muchas películas (recuerdo El Viaje de Chihiro, como último ejemplo), pero cuando me pasa me siento bien, muy bien.

Stardust es una película para niños, eso sí, pero por fortuna, a ninguno de los responsables de la película se les ocurrió pensar que los niños son gilipollas por antonomasia, si no que son un público serio que quiere pasarlo bien y sentir emociones, más allá de comprarse todos los muñequitos de la película. Con ese planteamiento, Matthew Vaughn crea una historia en un mundo de fantasía que tarda en arrancar, pero una vez desbocada es como un caballo de carreras.

Pero hagamos una parada... Matthew Vaughn he dicho? pues sí, el heraldo de Guy Ritchie y creador de la genial y ya comentada Layer Cake es capaz de crear una historia emocionante, romántica, comediante, simplona y bellísima película infantil, al más puro estilo de La Princesa Prometida alejándose totalmente de los callejones londinenses y de los diálogos soeces... una maravilla.

La película nos transporta a un mundo infinito de fantasía cercado, sin embargo, por un muro que limita con nuestro mundo. Tristan, el protagonista, entrará en este mágico mundo para llevarle una estrella fugaz caida a, su no correspondiente, amada, a modo de contrato prematrimonial. La historia trata todo aquello que a un niño le atañe: la madurez, el amor, la felicidad, la familia, los amigos... y por tanto la película va tomando rumbos totalmente predecibles, pero no por ello menos maravillosos.

Otra cosa genial de Stardust es su simpleza argumental. Los buenos, los malos, el mundo... todo es genialmente sencillo y fácil de entender... nada de tediosas historias al estilo Harry Potter o mundos enrevesados al estilo Las Crónicas de Narnia, o líneas argumentales paralelas al estilo de El Señor de los Anillos. Por suerte tampoco hay "elegidos", ni batallas masivas, ni millones de bichos que ya tienen pintadas las juntas articuladas para posteriormente ser vendidos en el Toys'r'Us. la película es pura, fresa y sobretodo sincera y honrada.

Mención especial tienen el grupo coral de actores secundarios que tienen un peso específico sobretodo por su gran talento. Tanto la guapísima Michelle Pfeiffer como, sobretodo, el grandísimo Robert DeNiro tienen unos papeles geniales, sobretodo este último que tras su aparición la película se revoluciona y lo que en un principio parecía un producto típico y aburrido se convierte en una montaña rusa de emociones y sensaciones.

Nada malo tiene para mi esta película, que me hizo sentir bien... muy bien.



Ficha de Stardust en Imdb

SithWolf

jueves, 1 de noviembre de 2007

El Orfanato

No empezaré haciendo el chiste sobre lo que está huérfano en El Orfanato. Por cierto, porqué orfanato va sin hache y huérfano, sin embargo, va con hache? Cosas de la lengua, supongo.

Cuando veo una película suelo tener en cuenta a quien va dirigida y en que género se basa. Si es de humor y no me hace reír, mal vamos. Si es para adultos y parece para niños, mal vamos. El Orfanato es una película de miedo y, efectivamente, causa miedo.

Más allá de los típicos sustos, cuyo máximo culpable en realidad es la banda sonora o los efectos de sonido, existen recursos narrativos en la película muy interesantes que crean una atmósfera opresiva al espectador que ansía pasarlo mal. Sin embargo, estos momentos no llegan hasta el final, hasta los últimos geniales veinte minutos.

Hasta esos, como he dicho, geniales veinte minutos, nos tenemos que tragar hora y media de tópicos de toda índole y de escenas altamente aburridas, sólo cortadas por algún que otro susto, que no miedo, que serán recordados por su alta efectividad (como es el caso de EL SUSTO de la película… sí, ese, el de la vieja). Pero, como diría Hannibal Lecter, vayamos por partes.

El Orfanato, es la historia de una mujer casada con un hijo adoptado que decide regresar a su antiguo centro de adopción, comprarlo y convertirlo en un centro para niños con problemas psicológicos. Durante los primeros días en la casa, el niño empieza a tener relación con amigos imaginarios, pero como por lo visto no es nuevo en la materia, no le prestan la mayor atención… el niño tiene una colección de amigos imaginarios, más digna de un enfermo mental que de un niño normal y corriente.

Sin embargo, todo se trunca cuando el niño desaparece, aparentemente ahogado en el océano. Sus padres lo buscan desesperadamente al no hallar el cuerpo y la madre poco a poco empieza a relacionar la desaparición con los amigos imaginarios de la casa.

La has visto ya? Es posible, pero con otro título… y no es del todo igual, pero se parece, a que sí?

Y es que El Orfanato es una gran idea. Su núcleo central es original, sobrecogedor, sorprendente; pero a la hora de vestirlo, como si fuera la frase hecha de “aunque la mona se vista de seda” pero al revés, lo convierten en un artículo usado, poco original y raras veces sorprendente… hasta el final.

Sobre la historia, lo más trillado es que la protagonista sea una amante madre. Entiendo el vínculo emocional que existe entre una madre y su hijo, y sé que es efectivo. Centenares de películas nos lo han demostrado, pero las bastante recientes The Darkness, Silent Hill o la más que evidente Los Otros, le restan puntos y le quitan credibilidad a El Orfanato.

Sin embargo, da miedo, hasta ahí nada que decir, claro está. Pero es una película que no hará historia, sobretodo, por parecerse a tantas otras historias. Ahora bien, lo he dicho una y otra vez, da miedo y esto, con la colección de películas de supuesto terror que nos hemos tenido que tragar, es algo a tener en cuenta y a agradecer.

No quiero despedirme sin lamentar profundamente el final finalísimo de la película. Es una pena que esos veinte minutos finales se destruyan para explicar un final que se entendía perfectamente, al menos a este lado del charco, pero claro, como al público americano hay que dárselo todo mascado… ahí va la explicación final, lamentable, una pena.





Ficha de El Orfanato en Imdb

SithWolf

Hostel II

Si te apetecía pollo asado con patatas para que te metes en un Telepizza? Eso es lo que le diría yo a todo aquel que Hostel II no le dé miedo, si no asco.

Hostel II es eso, casquería pura y dura. No es una película de terror, es un nuevo capítulo de esta hornada de películas de “sangre e hígado” (jejeje, queda mejor en catalán), como la saga Saw o las tremendas Las Colinas tienen Ojos. Sin embargo, Hostel y Hostel II, son las hermanas menores y castas de esta colección. Si, hay mucha sangre y también, hay mucha mala leche, pero las escenas no son comparables, ni mínimamente, a la efectividad de las antes comentadas.

Sin embargo, una cosa si le tengo que agradecer a Hostel II, y es que me tiró por tierra todos y cada uno de los supuestos que iba generando al ver la película, por lo tanto debo pensar que es fresca y original.

Nada más sobre Hostel II y es que tampoco hay mucho más que decir tanto de la película como del género en si… aunque en breve comentaré Saw IV y esa saga si que me parece digna de una mención especial y un podio propio en el genero.



Ficha de Hostel II en Imdb

SithWolf

sábado, 13 de octubre de 2007

Cleaner

Por fin, cuando parecía que este año no podría ver una película en el festival de Sitges, pude ver una, aunque poco tenía de terrorífico o fantástico.

Samuel L. Jackson encarna un expolicia que ahora trabaja en su propio negocio de limpieza. Se encarga de limpiar, por lo general, escenas de crímenes y es a partir de uno de estos encargos en los que la trama se desenvuelve.

Al sabueso olfato de Jackson le empieza a picar la curiosidad cuando, tras la limpieza de un posible homicidio, la mujer de la casa donde se ha realizado el trabajo (Eva Mendes) denuncia la desaparición de su marido, sin saber que en su propio hogar se ha cometido un asesinato. Jackson recurre a un excompañero (Ed Harris) para que le ayude en sus pesquisas, y poco a poco el pasado de los personajes se desgrana y se retuerce con el presente de la investigación policial.

Si hablamos de Samuel L. Jackson y de Ed Harris podemos hablar de interpretaciones portentosas, desde luego lo son. Cleaner, además, posee un montaje soberbio, muy absorvente sobretodo la primera media hora de metraje. También son muy interesantes los diálogos de la película que, ante todo, parecen veraces: nada de frases para la posteridad, ni grandilocuentes diálogos indignos de unos simples policias.

Sin embargo, Cleaner es un globo. Como he dicho la primera media hora es genial. El montaje aporta una fuerza enorme, los personajes se van presentando y tanto sus interpretaciones como el propio trasfondo de cada uno de ellos crean unos cimientos que hacen que te acomodes en el asiento. La trama, poco a poco, te sumerge en lo mejor del thriller y empiezas a cabilar quien puede ser el asesino, quien el topo, como afectará eso a los protagonistas, quien morirá...

pero justo cuando crees que estás viendo un L.A. Confidential de nuestros días, la realidad te golpea en la cara y descubres que todo ha sido un sueño y que no estás viendo más que un simple culebrón televisivo de sábado por la tarde en Antena3. De todas formas, buscando la película en Cleaner me he fijado que el reparto es altamente extenso, mucho más extenso que en la misma película, además Cleaner aún no ha sido estrenada oficialmente y podría ser sometida a cambios de última hora, lo cual me hace pensar que igual la película que he visto en Sitges no es más que un primer montaje y que posiblemente el final que he visto se cambiará por otro más acorde con el resto de la trama.

Así pues, Cleaner es una película mal acabada un juguete del Todo a Cien envuelto en una caja de Dior. Aunque quien sabe, con un poco de suerte al final podremos acabar viviendo un auténtico thriller.



Ficha de Cleaner en Imdb

SithWolf

sábado, 22 de septiembre de 2007

Zodiac

Hace poco conversaba con un buen amigo sobre cine. Me dijo que había revisionado Alien3 y que la había podido valorar mejor y encontrarle cualidades que antes le habían pasado desapercibidas.

Y es que para mi David Fincher es un artista, un virtuoso de la dirección que ya despuntó en ese debut de cine comercial que fue la tercera parte de la saga del xenomorfo. No se prodiga demasiado en este tipo de películas pero son todas espectaculares (Seven, El Club de la Lucha, La Habitación del Pánico, o la más floja The Game), con una dirección y un montaje prodigiosos, que mucho me recuerdan a mi otro adorado director, Steven Spielberg, aunque por suerte éste que tratamos se zafa del lastre familiar que tanto nos tiene acostumbrados el creador de Indiana Jones.

Zodiac, trata la historia de los crímenes del Zodiaco, que actuó en California durante 10 meses a finales de los años 60. La leyenda comenzó debido a su carácter ególatra y las cartas que mandó a diversos periódicos retando a la policía a que lo detuviera. Fincher, se centra en las investigaciones paralelas de la policia y de un dibujante de tiras cómicas interesado en la historia.

La narración va dando saltos en el tiempo, intentando explicar en dos horas y poco, todo lo que ocurrió durante los meses en los que Zodiac perpetró sus asesinatos y los años posteriores, en los que la policia investigó el caso y el dibujante acabó escribiendo un libro explicando todas las posibilidades abiertas. Estas historias paralelas se entrecruzan durante varios momentos en la película, de un modo magistral.

Pero no sólo del montaje y la dirección viven las películas, y la interpretación suele ser un valor muy importante. En éste caso, los actores tienen un trabajo soberbio. El dibujante está interpretado por Jake "Donnie Darko" Gyllenhall, que hace un gran papel, pero que no me hace olvidar a otro actor de la filmografía de Fincher, Edward Norton, que desestimó el papel. Donde se notan las tablas es en los personajes secundarios: Robert Downey Jr. (en su segunda juventud como actor), Mark Ruffalo, Brian Cox, John Carroll Lynch o el gran Elias Koteas dan cobertura a Gyllenhall en todo momento.

Sin embargo, si tuviera que ponerle una pega al film, no sería ni por la dirección, ni por el montaje, ni por el guión, ni por las interpretaciones, que me parecen geniales, pero sí sería por la banda sonora. La partitura escrita por David Shire está vacía de sentimiento y no le da ni una pizca de fuerza a la película, pasando casi desapercibida; no en balde es su tercera incursión en el cine... una pena no haber elegido a otro, aunque eso hubiera supuesto pagar un poco más, sobretodo al pensar que hasta la fecha había contado habitualmente con Howard Shore, excepto con El Club de la Lucha que lo hiciera, y muy acertadamente, con los Dust Brothers.

En fin, una gran película de un gran director cuya carrera, espero, no ha hecho más que empezar.



Ficha de Zodiac en Imdb

SithWolf