La verdad es que Cartas desde Iwo Jima es pura naftalina. Clint Eastwood ha dirigido una película que a todas luces sólo debería haber producido. Personalmente creo que debería haberle dado todo el dinero a una productora japonesa con el encargo expreso de realizar una película japonesa desde el lado japonés, en vez de perdirle el guión a una guionista americana, con algún tatarabuelo japonés (de eso estoy seguro).
Lo único que cabría destacar son las interpretaciones de los actores protagonistas, que demuestran una vez más que no hace falta tener un caché astronómico para, no sólo salvar los muebles si no además, hacer un trabajo brillante.La historia es muy débil, tiene muy poca fuerza y el ya manido truco de las escenas duras en películas bélicas no cuela. Ahora podreis lanzarme de todo, pero no dudaría en culpar a buena parte de este problema el hecho que sea una mujer la que se haya encargado del guión, pero al menos dejad que me explique.
La batalla de Iwo Jima se desarrolló durante 38 días, en los que los japoneses apenas tuvieron agua, comida o cobijo... pero ya llevaban tiempo viviendo en circunstancias extremas ya que la isla no era precisamente un paraje veraniego. La película basa la trama en tres personajes: un soldado raso, un oficial que participó en las olimpiadas de 1934 y el general Kuribayashi. Los vínculos se desarrollan a partir de lo que escriben a quienes se lo escriban, por qué en ningún momento somos conscientes de que nadie reciba nada, más bien parece todo lo contrario, pero no hay ningún vínculo sólido entre personajes, más bien paracen traicionarse unos a otros, desafiando la autoridad y desobedeciendo órdenes. Cada uno va por su lado, ni siquiera la historia más fácil, ya que el oficial y el general son prácticamente amigos, se desarrolla más allá de una cena, que sirve como pretexto para explicar que no recibirán ayuda alguna, pero ya está.No existe empatía ninguna, el drama corre de parte del amor que siente el protagonista por su esposa o el del general por su hijo, pero no hay ninguna intencionalidad por parte de la guionista de enfatizar la camaradería o la amistad... de hecho, una historia paralela, la que explica uno de los soldados cuando relata a su compañero como llegó a la isla, es muchísimo más emotiva que toda la película: el chico en cuestión formaba parte de una élite (que no nos acaban de explicar), pero debido a que no está dispuesto a matar un perro, es degradado y llevado a la muerte, a Iwo Jima.
En fin, una película totalmente intrascendente que no creo que aporte nada, y que desde luego no explica en ningún caso el tremendo sufrimiento y dolor que debieron pasar esos soldados durante semanas. Como documental tampoco sirve demasiado, ya que no se explica táctica alguna, todo queda muy difuso y si sabes más o menos como fue, algo te suena, si no... pues no. Supongo que no es más que una excusa para publicitar más y mejor la obra de Banderas de Nuestros Padres ya que esta, que me ocupa ahora, no deja de ser un mero anexo.Ficha de Cartas desde Iwo Jima en Imdb
SithWolf

























