Son curiosos los derroteros que están tomando los directores que me maravillaron cuando empecé a descubrir el fantástico mundo del cine fantástico. James Cameron, después de prostituirse con Titanic, reinventa el documental de investigación; David Cronenberg se reinventa a si mismo; finalmente, Robert Zemeckis reinventa el cine de animación de alto presupuesto.
Después del experimento de Polar Express comandado por Robert Zemeckis y Tom hanks, llegó la genial Monster House. Ahora nos presenta esta maravilla de la técnica, pero no es esa su única virtud, ni siquiera la más notable diría yo, porqué Beowulf es además una película muy bien hecha, con una narrativa muy madura y muy trabajada.
¿Quién es Beowulf?
Para quien no lo sepa Beowulf es un poema épico anglosajón. El Beowulf es la obra más importante de la literatura medieval inglesa y el mayor poema épico escrito en una lengua vernácula europea. El único manuscrito que se conserva se encuentra en el Museo Británico. Está escrito en dialecto sajón y data, al parecer, de finales del siglo X. Algunos expertos consideran que este texto está basado en la obra de un poeta anglo de finales del siglo VIII que fusionó la historia y la mitología escandinava pagana con elementos cristianos.
La narración se ocupa de dos sucesos capitales en la vida de un héroe y príncipe escandinavo llamado Beowulf, que consigue librar a los daneses del monstruo Grendel, mitad hombre y mitad demonio. Años más tarde, Beowulf, convertido en rey de su país natal, lucha contra un dragón que amenaza a su pueblo. Pero Beowulf y el dragón mueren en el combate. El poema concluye con el sepelio de Beowulf y el canto que constituye su epitafio.
Más que una película de animación
Con este material Robert Zemeckis consigue realizar una muy buena película que, seguramente, pasa ligeramente desapercibida por el gigantesco apartado técnico que consigue dar vida de una manera sorprendente a actores y actrices digitales como antes jamás se había visto. Pero si en algún momento conseguimos abstraernos de tan exuberante trabajo (casi tan exuberante como las medidas de la Angelina Jolie digital), podremos observar las maravillas propias de cualquier otra película con personajes reales.
El estudio histórico se hace palpable desde el primer momento, cuando nos presentan la aldea donde transcurre la acción de la película. La austeridad de mobiliario y ropajes, la mescolanza cultural y la entrada de una nueva religión que cambiará el mundo. El material armamentístico es romano, teutón, sajón y la arquitectura cambia con el tiempo cuando Beowulf se convierte de joven héroe a viejo Rey.
Los personajes también están muy trabajados. Es curiosa, y seguramente nada casual, la cara de bobalicón que pone, menos cuando la escena de acción lo requiere, el héroe Beowulf. Apenas tiene la boca cerrada en ningún momento. Es un personaje con una gran falta de personalidad, que necesita continua aprobación de aquellos a quien respeta. El Rey, que toma la imagen de Anthony Hopkins es un hombre al que le pesa más la corona que los años y la joven reina una mujer con más carácter que todos los hombres de la historia juntos. Eso se vé, en parte gracias al trabajo técnico, en parte al gran desarrollo de los personajes y el trabajo subyacente de la creación de estos antes de pasar a los procesos digitales.
La dirección también es muy buena. Las escenas de acción muy bien “rodadas”, aprovechan al máximo las capacidades técnicas de un entorno virtual y las escenas que profundizan en la historia, tremendamente maduras. Aunque me gustaría hacer especial mención a la pelea entre Beowulf y Grendel. Ese extraño homenaje a Austin Powers con un Beowulf desnudo cuya “verga” no se llega a ver en ningún momento, mientras se extraña de que el propio demonio no tenga. El espectador acaba por dudar si, en realidad, el Beowulf digital tampoco tiene.
Y es que Beowulf no es una película de animación al uso. El entorno está al servicio de la historia, como las grandes películas de Pixar y toma el testigo que algún día hubiera tenido que tener Final Fantasy, la película. Robert Zemeckis recrea un guión donde no tienen cabida la comedia más delirante de Shrek o las buddy movies de Monstruos S.A. o Madagascar. Arriesgándose a hacer lo que quiere, aún sin contar con el “target” que sustentaba hasta ahora las películas de animación: los niños y los padres que los acompañaban. Yo, personalmente, espero que tenga suerte y que siga por este camino y otros tantos lo acompañen.
El Peso del apartado Técnico
Sin embargo, no hay que obviar el increíble trabajo que los modeladores, animadores y todos los que han trabajado haciendo esta película han conseguido llevar a buen puerto.
Es tremenda la suntuosidad de la película. Empezando por la caracterización de los actores y actrices reales, reconvertidos en “ninots” animados. Continuando por los escenarios y aterrizando en la increíble animación. Y es que, sobretodo, los personajes inspirados en Anthony Hopkins y John Malkovich tienen los mismos movimientos y “tics” que tantas otras veces hemos visto en sus películas, como si fueran, en realidad, ellos mismos.
Angelina Jolie sale como la tabla digitalizadota la trajo al mundo, totalmente desnuda, con unas medidas que la propia mujer de Brad Pitt desearía para si.
Los ojos de todos los personajes, talón de Aquiles en la mayoría de creaciones digitales, están increíblemente bien hechos y aportan a los actores inanimados luz y vida, para que sus interpretaciones parezcan de los más real. Los detalles pueden llegar a ser minúsculos, llegando al extremo del bello de la piel. Todo está “quisquillosamente” bien hecho.
Antes de ver la película prejuzgué el sistema, alegando que realizar una película de animación intentando mostrar con máximo detalle la realidad era no aprovechar el medio, ya que un entorno virtual te permite exagerar esa realidad. Pero es que Beowulf lo hace, de una manera muy sutil, sobretodo al servicio de la dirección… pero lo hace. En el tintero queda saber si le ha salido a Zemeckis más barato hacerlo de esta manera o es fruto de su rareza como realizador. Yo apuesto por ambas cosas.
Un nuevo Cine a la vuelta de la esquina
Estoy seguro que a más de uno le ha aterrado el experimento y ve en esta película el Apocalipsis del cine como lo conocemos. Pronto el cine podrá levantar de sus tumbas a actores y actrices que murieron, mezclándolos con otros que están vivos o incluso otros creados de la nada.
Los fans de Bruce Lee podrán ver a su héroe repartiendo leña de nuevo y un Brad Pitt digital podrá tener un idilio con la desaparecida Catherine Hepburn.
Seremos testigos de cómo la Academia de las Ciencias y las Artes Americanas premia a seres intangibles bajo la atónita mirada de los nominados no premiados de carne y hueso. Yo ya pensé que el Gollum de Las Dos Torres se merecía, al menos, estar nominado… y si el cerdo de Babe lo estuvo, porqué no el Beowulf de Zemeckis? Seguramente aún no es el momento, pero todo podría llegar. Sin ser tan apocalíptico, ya que hay sitio para todos.
Beowulf me ha gustado
En definitiva una muy buena película de acción épica, que se puede disfrutar por muchos motivos más allá del propio valor añadido de ser de animación. Por fortuna, se me ocurre pensar, es una película que no veremos continuar, no se convertirá en una trilogía en declive que desprestigie esta genial historia, la de Beowulf y Grendel… o al menos eso espero.
Ficha de Beowulf en Imdb
SithWolf
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6 comentarios:
Pues yo no puedo esperar el momento en el que el cine digital sea indistinguible del filmado. Sinceramente, no veo tanta diferencia entre un actor actuando delante de una cámara y unos focos, o con un traje de captura de movimientos.
Beowulf es un paso adelante, y lo cierto es que a frame parado acojona. En movimiento aún se ve el teatrillo, pero hay unos cuantos momentos en los que realmente atraviesa el linde de lo artificial. Para mí son suficientes, ya que demuestran que puede hacerse: el resto es sólo cuestión de tiempo.
El futuro se presenta interesante :)
Si antes tenia ganas de ver esta película la verdad ahora no voy a perdermela. Me sigue pareciendo increible todo esto del cine digital y las cosas que pueden hacerse con el.
Tío, vaya entrada más larga :D se nota que te gustó mucho!! Por cierto, Beowulf, la obra más importante de la literatura medieval inglesa?? Y los Cuentos de Canterbury? Tas pasao, no? :D
Bueno, decir que a mí me gustó también mucho mucho mucho, y que todos estamos esperando el "Making off" :D
Evidentemente algo así no lo digo yo, lo dicen las enciclipedias... y si lo dicen ellas sus razones tendrán.
Posiblemente uno de los hechos que diferencian las dos obras es que se llevan cinco siglos... y claro, Los Cuentos de Canterbury son importantes, pero por lo visto (y no me he leido ninguno de los dos), Beowulf es más importante.
SithWolf
Qué cosas, lo que se aprende con este chico :D
A mi también me pareció que Beowulf era una gran inclusión para el cine épico. Contiene todos aquellos elementos que nos gusta encontrar a los aficionados a este género, y está bien desarrollada, más allá de la mejora en el apartado técnico sobre películas anteriores que utilizaron la tecnología de captura de movimientos.
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