viernes, 2 de noviembre de 2007

Stardust

Una maravillosa película basada en The Twilight Zone, llamada En los Límites de la Realidad (1983), tenía un capítulo que se desarrollaba en una residencia de ancianos. En ella, los ancianos podían volver a ser jóvenes, niños de hecho, mientras jugaban, sin darse cuenta; de repente su viejas ropas colgaban de sus menudos brazos y trastabillaban porqué sus perneras les hacían la zancadilla.

Así me sentí yo cuando terminó Stardust, un niño otra vez y mis ropas eran anchas, enormes, casi tanto como mi corazón. Esto no me pasa con muchas películas (recuerdo El Viaje de Chihiro, como último ejemplo), pero cuando me pasa me siento bien, muy bien.

Stardust es una película para niños, eso sí, pero por fortuna, a ninguno de los responsables de la película se les ocurrió pensar que los niños son gilipollas por antonomasia, si no que son un público serio que quiere pasarlo bien y sentir emociones, más allá de comprarse todos los muñequitos de la película. Con ese planteamiento, Matthew Vaughn crea una historia en un mundo de fantasía que tarda en arrancar, pero una vez desbocada es como un caballo de carreras.

Pero hagamos una parada... Matthew Vaughn he dicho? pues sí, el heraldo de Guy Ritchie y creador de la genial y ya comentada Layer Cake es capaz de crear una historia emocionante, romántica, comediante, simplona y bellísima película infantil, al más puro estilo de La Princesa Prometida alejándose totalmente de los callejones londinenses y de los diálogos soeces... una maravilla.

La película nos transporta a un mundo infinito de fantasía cercado, sin embargo, por un muro que limita con nuestro mundo. Tristan, el protagonista, entrará en este mágico mundo para llevarle una estrella fugaz caida a, su no correspondiente, amada, a modo de contrato prematrimonial. La historia trata todo aquello que a un niño le atañe: la madurez, el amor, la felicidad, la familia, los amigos... y por tanto la película va tomando rumbos totalmente predecibles, pero no por ello menos maravillosos.

Otra cosa genial de Stardust es su simpleza argumental. Los buenos, los malos, el mundo... todo es genialmente sencillo y fácil de entender... nada de tediosas historias al estilo Harry Potter o mundos enrevesados al estilo Las Crónicas de Narnia, o líneas argumentales paralelas al estilo de El Señor de los Anillos. Por suerte tampoco hay "elegidos", ni batallas masivas, ni millones de bichos que ya tienen pintadas las juntas articuladas para posteriormente ser vendidos en el Toys'r'Us. la película es pura, fresa y sobretodo sincera y honrada.

Mención especial tienen el grupo coral de actores secundarios que tienen un peso específico sobretodo por su gran talento. Tanto la guapísima Michelle Pfeiffer como, sobretodo, el grandísimo Robert DeNiro tienen unos papeles geniales, sobretodo este último que tras su aparición la película se revoluciona y lo que en un principio parecía un producto típico y aburrido se convierte en una montaña rusa de emociones y sensaciones.

Nada malo tiene para mi esta película, que me hizo sentir bien... muy bien.



Ficha de Stardust en Imdb

SithWolf

2 comentarios:

Brie dijo...

A mi el protagonista me pareció un poco sosainas, aunque quizás eso es lo que quería transmitir, hasta que pasa por las manos de los de L'Oreal-porque yo lo valgo- y la cosa cambia. Lo mejor, sin duda, el capitán De Niro :D

JL dijo...

"Una montaña rusa de emociones y sensaciones"

¿Esto de dónde sale, del Fotogramas?

Ya veré la película en un futuro lejano. El libro me pareció aburrido y simplón como él sólo, y por vuestra descripción la película no parece que vaya más allá.